sábado, 28 de noviembre de 2009

Excusas


Excusas para ser impuntual
“Se me hizo muy tarde, no sabés la manifestación que había en el centro y estaba todo cortado” es una excusa muy efectiva, pero solamente si ese día había protesta de algo (En Córdoba se la puede usar siempre, pero en Boston no tanto), así que vamos a por algunas más genéricas.


Me entró un virus en el GPS y la maquinita me hacía doblar cada dos cuadras a la izquierda y estuve media hora dando vuelta en círculos.


Mi cobayo me comió el reloj. (Eh, pero un cobayo es chiquito) El mío está genéticamente mutado con genes de anaconda asesina.


Empecé clases de boxeo y me noquearon inconciente por veinte minutos.


¿Cómo a las ocho? Quedamos a las nueve… vostasloco!
Me lo crucé al profesor de filosofía del secundario y nos quedamos hablando de la incouidad de los sofismas y se nos pasó el rato.


Estuve en un banco sentado al lado de una mujer hermosa y media hora me parecieron dos minutos… no es mi culpa, es de Einstein.


Para que no me pase lo del otro día que estuve sentado al lado de la mujer hermosa… puse la mano en la estufa, y veinte segundos me parecieron media hora, con lo que venía sobrado de tiempo… pero no me quedó otra que pasar por el hospital a tratarme la quemadura de tercer grado en la mano… no es mi culpa, es de Einstein.


Llamé para dar de baja Internet en casa… estuve hasta recién con el teléfono en la oreja y no pude darlo de baja.


Debería haberme dado cuenta que guiso de porotos y garbanzos con chancho frío no eran una buena idea.


Me colgué leyendo Atención Viandante y perdí noción del tiempo.


Excusas por haber dejado plantado a alguien:


¿Cómo Martes? Pensaba que era Jueves… desde que John Locke movió la isla, ¡no sé en qué día vivo!
En vez de tomarme mis pastillas de vitaminas y de ginko biloba, me confundí y tomé laxantes y ansiolíticos… me la pasé todo el día en el inodoro… pero lo bueno es que no me importó.


Mi cobayo mutante me comió las llaves del auto, así que estamos haciendo dedo hasta lo del veterinario.


Estaba por salir, pero me dí cuenta que mejor sería que sigamos siendo un enigma el uno para el otro.
Me gané un viaje a Las Vegas en un torneo de poker online, así que me tuve que ir a la Embajada de EEUU a hacer el trámite de la Visa. (Aprovecho para felicitar a Mazcue)


Me crucé con un tipo que me ofreció una pastilla azul y una roja… elegí la azul porque como te iba a ver capaz que venía bien… pero al final era otra cosa y me olvidé de todo…


Me hackearon el Outlook y ahí tenía mi agenda.


Me di cuenta tarde que en el almacén me dieron un Calendario Juliano con dos gatitos saliendo de una canasta en vez de un calendario Gregoriano, así que se me mezclaron las fechas.
(Dar vuelta la torta)… Llegaste muy tarde… ya me había ido para esa hora.


Me abdujeron unos extraterrestres e hicieron experimentos conmigo.


Por suerte estoy bien, pero lamentablemente no pude ir.

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